Karl Wiener

Karl Wiener, un artista austriaco conocido por sus montajes políticos y de actualidad durante las décadas de 1930 y 1940, fue aclamado póstumamente como el John Heartfield austriaco durante una importante exposición retrospectiva en el Museo de Viena. Nacido en una familia con inclinaciones políticas, el viaje artístico de Wiener comenzó más tarde en la vida, pero su dedicación y talento pronto lo convirtieron en una figura destacada en el mundo del arte austriaco. El padre de Wiener, Friedrich, era corrector de pruebas en la imprenta "Typographia" de Graz, propiedad del Partido Socialdemócrata de los Trabajadores (SDAP). Karl, junto con su padre, siguió siendo un miembro leal del partido hasta su disolución por el estado corporativo en 1934. Antes de seguir su carrera artística, Wiener asistió a la escuela secundaria estatal y trabajó como empleado de banco en Graz y Munich. Sin embargo, fue en 1924, a la edad de 23 años, cuando se matriculó en la "Ständische Drawingsakademie" (Escuela Estatal de Arte) de Graz cuando realmente comenzó su trayectoria artística. Continuó sus estudios de pintura y gráfica en la Escuela de Artes Aplicadas de Viena, donde fue asesorado por Bertold Löffler y Rudolf von Larisch hasta 1931. Perfeccionó aún más sus habilidades gráficas con Rudolf Jettmar y se graduó en 1932. Una beca de viaje le permitió a Wiener explorar Alemania, Suecia, Dinamarca e incluso Moscú en 1935. Sin embargo, fue su ciudad natal, Graz, la que permaneció cerca de su corazón hasta la muerte de su padre en 1937. Después de esto, finalmente se mudó a Viena. . Desde 1940 hasta su despido en 1947, Wiener enseñó en la Escuela de Artes Aplicadas de Viena. Después de esto, trabajó cada vez más como ilustrador para los medios socialdemócratas. Sin embargo, el bombardeo de su estudio en Viena en 1945 intensificó su depresión y, en 1949, se quitó la vida utilizando gas ligero. El legado de Wiener sigue vivo a través de sus montajes políticamente cargados y urgentes, así como de sus pinturas y gráficos. Sus obras no sólo son visualmente deslumbrantes, sino que también sirven como poderosos comentarios sobre los paisajes políticos y sociales de su época. Hoy en día, se le recuerda como una figura fundamental en la historia del arte austriaco, cuyas contribuciones al campo siguen siendo influyentes y relevantes.